Como siempre que vuelvo a mi ex-trabajo, me he encontrado con un montón de amigos que me han brindado amablemente su ayuda. Aprovecho este post para agradecerles a todos ellos su colaboración.
A primera hora de la mañana hemos terminado de montar la demostración de Aula LliureX (con clientes ligeros) en el stand que compartimos con la ONCE y la Universidad Politécnica de Valencia. Una vez configurados servidor, clientes, la presentación de rigor y conseguido acceso a Internet, me he podido pasear para echar un vistazo a lo expuesto en los distintos stands, la mayoría de ellos muy interesantes.
La pena ha sido no poder haber asistido a los desayunos de ANETCOM que se celebraban en un hotel alejado del recinto donde montábamos el stand, y en el que participaba el célebre Enrique Dans. Por desgracia, al no haber podido acudir, no puedo añadir mucho más sobre el tema, pero creo que muchos de vosotros sabéis que Enrique es referencia obligada para conocer las implicaciones del fenómeno de los blogs.
Sobre las 12:30 han pasado las autoridades por todos los stands para recibir una breve explicación sobre lo que se presentaba en cada uno de ellos y hacerse la consabida foto.
Entre las autoridades estaba mi ex-jefe, el grandísimo D. Manuel Toharia, Director del Museo de las Ciencias Príncipe Felipe con quien he tenido el placer de charlar (y reirme) un rato.
NOTA: Manuel, me atrevo a pedirte que inaugures tu blog personal. Prometo ser el primero, seguro que de entre muchos cientos, de tus asiduos lectores.
Sobre las 13:00 se ha celebrado la entrega de premios de CuentaTIC, un concurso de cuentos a través de Internet promocionado por la Conselleria de Cultura, Educación y Deporte para la que trabajo actualmente en el proyecto LLiureX.
Ha sido una gozada ver las caras de los críos al verse galardonados y recibiendo sus respectivos premios. Eso no ha tenido precio. Pero, al hilo de lo que se celebraba hoy, lo más importante es que la mayoría de estos niñ@s están creciendo con la gran ventaja de disponer acceso a una red de telecomunicaciones que conecta miles de millones de ordenadores a escala planetaria y de forma prácticamente instantánea.
Y es que la democratización y el acceso a las telecomunicaciones, como la telefonía móvil, es un fenómeno que ha alcanzado en nuestro país cotas de penetración cercanas al 100% en tan solo un puñado de años.
La penetración en los hogares del acceso a Internet de banda ancha, sin ser tan masiva como en el caso de la telefonía móvil, también es digna de mención. De hecho, es previsible que se acaben fundiendo muchas de las características de ambas tecnologías para acabar conviertiéndose en meros instrumentos que posibiliten el acceso bidireccional a la Red.
Hoy mismo, al llegar a casa, mi hija de 5 años me ha pedido que 'este fin de semana me conecte a Internet (lo pronuncia sin 't' final, pero no quiero corregirla todavía porque me hace sentir más joven) para imprimirle una mariposa de colores que necesita para hacer un trabajo del cole'. Alucinante. 5 años.
Mis padres me decían que tenía suerte de tener acceso a semejante cantidad de libros, revistas y, sobre todo, a las bibliotecas públicas, ya que ponían al alcance de mi mano una gran parte del saber humano.
Aunque por aquello de resultar original me resisto a utilizar la misma fórmula que utilizaban mis padres conmigo, no puedo sino estar de acuerdo con ellos y, en una expresión actualizada de las mismas ideas, pensar que mis hijos son afortunados al disponer de acceso inmediato a una enorme cantidad de información continuamente actualizada, con tan solo disponer de una conexión de internet y de un ordenador.
Tampoco puedo dejar de pensar qué ocurriría si ese mismo privilegio fuese compartido sin restricciones por todos los niños del mundo, si derribásemos de una vez las barreras, al menos en el campo de la información, que separan al mundo rico del pobre.
Hoy la tecnología de las telecomunicaciones nos lo pone un poco más fácil. Una conexión a Internet puede ser compartida por muchas personas y proporciona la misma cantidad y calidad de información a todos ellos. Por otra parte, con un acceso a la Red cualquiera puede publicar información, hecho que sustenta los cimientos de la verdadera revolución de la información que estamos viviendo.
Ahora ya no somos meros consumidores, podemos 'producir' información. Y es precisamente la interacción, la comunicación, el debate y la publicación al alcance de cualquiera, lo que posibilita que la información se convierta en conocimiento para aquellos que participan en este proceso.
Así que, tal como ha expresado magníficamente Manuel Toharia en la lectura del Manifiesto por las libertades y derechos en Internet, siempre que las Telecomunicaciones e Internet sean accesibles, estén al alcance de cualquiera y sirvan para romper con la brecha del conocimiento, ¡larga vida a Internet! ... y a lo que venga.
Por concluir sin aburrir mucho a nadie, y como dicen que una imagen vale más que mil palabras, os dejo algunas fotos del evento con algún que otro comentario.
Javi luchando a brazo partido con el servidor de aula lliurex.
Vista general de los stands instalados en el paseo sur del Museo de las Ciencias Príncipe Felipe.
El vistoso globo de CompeTIC.
Stands de CompeTIC y ANETCOM.
La Universidad Politécnica de Valencia presentó este robot controlado por voz.
Vista nocturna de la zona sur del Museo de las Ciencias y L'Umbracle.
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